Mi compañía tiró un día algunos portátiles viejos. Así que me llevé uno a casa para abrirlo y ver qué podía hacer. Aprendí un poco del diseño de un portátil, pude practicar algo de microsoldadura, obtuve otro cargador... Luego se me ocurrió, sería genial si pudiera tener una tercera pantalla en mi escritorio.

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Pero las pantallas de los portátiles no son como los monitores normales y no se pueden simplemente enchufar a través de HDMI o algún otro cable, sino que están conectadas internamente a la placa base. Pero después de investigar, aprendí que la mayoría de ellos pueden reutilizarse como monitores a través de adaptadores e inversores universales.

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Primero traté de usar un adaptador universal, que es increíblemente barato, pero a pesar de que especifiqué el modelo de mi portátil, obtuve un diseño de cable LVDS erroneo e incluso después de rehacer el cable pin a pin no funcionó.

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Así que elegí uno específico para esta serie de pantallas, ¡y funcionó! Ahora solo necesitaba crear alguna carcasa para mantenerlo todo en su lugar.

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Como no me quedaba mucho espacio en mi escritorio, decidí optar por un brazo ajustable. Compré una de esas lámparas clásicas grandes ajustables con un brazo. Quité la lámpara y reutilicé el cable que resoldé a una fuente de 12V. Luego reutilicé la vieja carcasa del portátil para proteger la pantalla. Probé diferentes objetos para mantener la pantalla apretada en el brazo de la lámpara hasta que obtuve buenos resultados con un pequeño rail de metal.

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Funcionó. Este adaptador tenía solo una salida VGA, pero tenía un adaptador VGA-HDMI por ahí y funcionaba. La calidad no era la mejor (probablemente debido al adaptador VGA-HDMI), pero era un monitor ajustable bastante interesante y con un look cyberpunk, que podía ajustarse fácilmente en vertical para leer texto u horizontal para uso normal.

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Para mi desgracia mi portátil solo tiene una salida HDMI, que ya estaba en uso. Primero probé un ladrón HDMI, que de hecho dividió la imagen, pero la misma para todos los monitores. Incluso probé los que específicamente decían "extiende pantallas", en vano. Por último, probé un "adaptador HDMI a USB", que de hecho funcionaba bien en USB3.0, pero los resultados fueron bastante mediocres (imagen de muy baja calidad, baja frecuencia de actualización y, lo peor de todo, parpadeo constante).

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Aún así, para los PC de sobremesa sigue siendo una forma divertida y barata de obtener monitores adicionales, y vale la pena considerarlo antes de tirar un portátil viejo.